Cuando el barrio cuida: el ejemplo de ACSOSA en la Zona Nord
- 1 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 sept
A veces todo empieza con una pregunta sencilla, pero cargada de sentido: “¿Y si hacemos algo nosotras?” No por protocolo. No por obligación. Sino porque lo pide el corazón. Porque duele. Porque nos toca de cerca.
Esa pregunta fue el germen de ACSOSA (Acción Solidaria por la Salud – Zona Nord), una iniciativa nacida del dolor, pero también del amor. De la pérdida, pero también del compromiso. De vecinas y vecinos de Torre Baró que decidieron no quedarse de brazos cruzados ante la enfermedad, el cáncer o la muerte. Decidieron hacer algo útil, algo que cuidara. Algo que uniera.
Y lo que han hecho es mucho más que “algo”.

ACSOSA no es solo una organización que recauda fondos para la investigación contra el cáncer. Es un acto de resistencia afectiva y colectiva. Es una forma de transformar el duelo en comunidad, la impotencia en fuerza y la rabia en ternura organizada.
En un barrio como Torre Baró —y, por extensión, en toda la Zona Norte de Barcelona—, muchas veces ignorado por los medios y desatendido por las instituciones, ACSOSA representa mucho más que una causa solidaria: es una declaración de dignidad.

Su proyecto más emblemático es la carrera “Corre contra el Cáncer Zona Norte”, que se ha convertido en una cita imprescindible para el vecindario. Una jornada popular, deportiva y profundamente emotiva donde niñas, jóvenes, abuelas, comercios, asociaciones, casales y colegios se echan a la calle para correr por la vida, por la memoria, por quienes ya no están y por quienes siguen luchando.
Todo lo recaudado va directamente al Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), un centro de referencia internacional que valora enormemente este tipo de iniciativas ciudadanas. Porque permiten financiar investigaciones científicas que salvan vidas reales.

Este 2025, ACSOSA fue la entidad encargada de dar el pregón de las Fiestas Mayores de Ciutat Meridiana. Y no fue un acto más. Fue un reconocimiento necesario a una entidad joven pero con un impacto profundo, real, humano. Muchas vecinas y vecinos descubrieron, quizá por primera vez, todo lo que hay detrás del proyecto: historias con nombres y rostros, abrazos, lágrimas, sonrisas. Gente que ya no está. Gente que sigue dando guerra. Duelo, sí, pero también orgullo. Comunidad.
Un pregón que no solo dio inicio a unas fiestas. Dio sentido a lo que significa cuidarnos como barrio.
También desde los márgenes se hace ciudad
Desde Raíces de Periferia queremos dar todo nuestro apoyo a iniciativas como ACSOSA, que demuestran algo fundamental: que desde los márgenes también se hace ciudad. También se hace salud. Se hace memoria. Se hace ciencia. Y, sobre todo, se hace comunidad.
Porque en la Zona Norte pueden faltar recursos, pero nunca faltan el corazón, la dignidad y la fuerza colectiva para hacer cosas grandes. Porque cuando el barrio cuida, el futuro se construye con esperanza.